El desgarrador relato del hermano de la víctima de un siniestro fatal en Corrientes: "No fue accidente, fue asesinato"
El fallecido esperaba por su hermano, parado al lado de su moto en la banquina, mientras este cargaba nafta. Una kangoo conducida por un hombre alcoholizado perdió el control sobre la ruta, terminó dando tumbos y en uno de ellos, arrastró al infortunado motociclista, que falleció al instante.
Era domingo antes del alba, cuando un mozo que volvía por RP 5 hacia la ciudad junto a su hermano, luego de trabajar ambos en un evento, fue atropellado por una camioneta kangoo conducida por un hombre de apellido Vargas, que tenía 2,15 de alcohol en sangre (casi cuatro veces el valor de tolerancia). La víctima, identificado como Edgar Emanuel Núñez, estaba parado junto a su moto en la banquina, cuando fue embestido por la camioneta, que para entonces ya venía dando tumbos.
Todo lo ocurrido fue presenciado por Sergio Nuñez, hermano de la víctima fatal, quien en ese momento se encontraba del lado de enfrente, cargando combustible en el YPF ubicada sobre RP 5 y Cesar Álvarez. Su relato de lo ocurrido es estremecedor.

"Mi hermano estaba estacionado en la banquina, me estaba esperando a mí, porque yo bajé en la YPF que está en frente, a cargar nafta. Yo ví cómo la camioneta venía a alta velocidad, dió un par de vueltas por la ruta e impactó de lleno con él. Mi hermano murió en el instante, cayó al zanjón en frente de la YPF", resumió Sergio.
"Los dos volvíamos de trabajar de mozos en un evento, mi hermano venía atrás mío. Nos íbamos a despedir en la esquina, porque él iba para el Sol de Mayo y yo me quedaba en el Cremonte. Como bajé a cargar nafta, él decidió esperar en la esquina para despedirnos. Cuando me estaban cargando la nafta, escucho la camioneta que empieza a derrapar y a dar tumbos. Mi hermano estaba en frente, parado en su moto, con su casco y en uno de los tumbos, la camioneta lo chocó", detalló.

"Escuché el impacto y lo siguiente que vi es el casco de mi hermano tirado. Corrí hacia él, intenté reanimarlo, le hablé, lo toqué... Le decía ´Edgar, si me escuchas, mové la mano´. Pero no decía nada, murió al instante", contó con la voz quebrada Sergio.
"Pese a todos las vueltas, los de la camioneta salieron ilesos. Nadie de ellos se acercó a nosotros, y la verdad que tampoco quería. Me dio demasiada bronca, esto no fue un accidente, fue un asesinato. No podés ir a esa velocidad, alcoholizado y manejando un vehículo", cerró.